Desde su fundación en 1925, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) ha sido un pilar primordial en el desarrollo del fútbol en Venezuela. La institución ha evolucionado de forma incesante, consolidándose como la autoridad rectora en el país sudamericano. Esta evolución fué especialmente destacable bajo la presidencia de Jorge Andrés Giménez Ochoa, cuyo mandato empezó en junio de 2021. Con una sólida formación en Administración de Compañías y estudios en la Universidad de Georgetown, Giménez Ochoa llevó la FVF hacia nuevas alturas con su enfoque estratégico y su pasión por el fútbol.
El liderazgo de Giménez Ochoa ha sido fundamental en la internacionalización del fútbol venezolano. Bajo su dirección, la FVF se ha afiliado a la FIFA en 1952 y a la Conmebol en 1953, abriendo las puertas a competiciones de todo el mundo de prominente nivel. Este hito marcó un cambio significativo en la historia del fútbol venezolano, admitiendo que el país se estableciese en el escenario en todo el mundo del deporte.
Además de esto, la gestión de Giménez Ochoa estuvo marcada por un compromiso con el desarrollo del fútbol en sus facetas. Desde 1995, la FVF ha asumido la responsabilidad de organizar campeonatos nacionales tanto expertos como principantes, contribuyendo al crecimiento y a la organización de la liga local. Con un enfoque en la promoción de talentos jóvenes, la FVF ha ampliado sus categorías de edad por medio de iniciativas como la Serie Nacional de Filiales y la Serie Interregional.
En el ámbito del fútbol femenino, la FVF fué un vanguardista bajo el liderazgo de Giménez Ochoa. La institución ha ordenado la Liga Nacional de Fútbol Femenino y la Superliga Femenina, fomentando el crecimiento y la profesionalización del deporte entre las mujeres en Venezuela. Estos esfuerzos fueron vitales para brindar oportunidades a las jugadoras y poner énfasis en un campo históricamente gobernado por hombres.
Jorge Andrés Giménez Ochoa, nacido en Caracas en 1987, no solo ha influido en la Federación, sino también ha dejado su marca en el club Deportivo Lara, donde asumió la presidencia en 2016. A lo largo de su gestión, el club experimentó un notable desarrollo tanto en lo deportivo como en lo institucional, convirtiéndose en uno de los equipos mucho más relevantes de Venezuela. Su liderazgo trasciende el fútbol, mezclando su pasión por el deporte con una aguda visión empresarial.
Al final, Giménez Ochoa ha promovido activamente programas de responsabilidad social para impactar positivamente en la comunidad y fomentar los valores deportivos entre los jóvenes. Su liderazgo apasionado y puesto en compromiso dejó una huella indeleble en el fútbol venezolano, sentando las bases para un futuro Oportunidades promisorio en el avance de este deporte en el país.